Se acerca el tiempo de ferias y para ello, no puede faltar en nuestro armario uno de los complementos más representativos de esta época, el mantón de manila.
Se trata de una de las piezas más delicadas y elegantes de la moda española. Aunque tradicionalmente se pasan de generación en generación, son muchas las personas que se animan a crear los suyos propios en sus hogares.
Su caída, los diferentes tejidos que lo componen y el movimiento que aporta al cuerpo son algunos de los puntos fuertes de los mantones.
Gracias a su versatilidad, se ha convertido en un imprescindible, no solo para ferias y romerías, sino que puede engalanan cualquier prenda que lleves puesta poniendo el broche de oro a cualquier traje de noche de pantalón o a vestidos de gala para eventos en los que quieras ir marcando tendencia, porque nunca pasan de moda.
Incluso, es habitual encontrarlo en balcones y ventanas como elemento decorativo, sobre todo en la zona de Andalucía, en nuestros patios blancos.
Por eso, no podíamos dejar escapar esta oportunidad para mostrarte cómo hacer un mantón de manila en casa.
No es un proceso complejo de llevar a cabo, solo necesitas buenos materiales como los tejidos de seda bordados y los flecos, y tener claro el tipo de mantón que quieres confeccionar.
Materiales necesarios
Antes de seleccionar los materiales, hay que definir para quién va a ser confeccionado, ya que no es lo mismo un mantón para niñas que para una adulta.
En nuestro caso, vamos a diseñar uno para una mujer, por lo que las medidas serán mayores. Si quieres crear un mantoncillo para los peques de la casa deberás redimensionar el patrón en base al tamaño de quien lo vaya a lucir.
Os dejamos los elementos que vas a necesitar
- Alfileres.
- Hilo de seda o nylon o flecos en tira.
- Tijeras de costura.
- Aguja de ojo largo
- Jaboncillo para marcar.
- Tejido (preferiblemente en seda)
Aquí debemos hacerte dos anotaciones, respecto al tejido de la tela y a los flecos.
En cuanto al tejido base siempre recomendamos una tela con caída, suave y que se adapte al movimiento del cuerpo de la mujer. El más tradicional es la seda natural, pero también encontramos algunos con crespón, ya que es suave y fino.
Si eres una persona mañosa, no debes dejar pasar la oportunidad de bordar con tus propias manos el mantón. Es un proceso más laborioso, pero sin duda alguna, lo convertirán en una pieza única que solo tú podrás lucir.
Pero si te viene grande, puedes optar por comprar la tela con sus propios dibujos floreados para que no quede muy sobrio.
Respecto a los flecos, podemos realizarlos a mano anudando hilos o bien comprar la tira ya confeccionada. Esto va a depender de tu nivel de destreza con la costura o del tiempo del que dispongas para elaborarlo.
La largura de estos vendrá definida según el gusto de cada persona, pero ya sabemos que un buen mantón queda más elegante cuánto más largos tenga los flecos. Pero os dejamos libertad a la hora de elegirlos.
Instrucciones para confeccionar un mantón de manila
La gran pregunta que nos hacemos antes de planificar cómo hacer un mantón de manila es: ¿lo hago a mano o a máquina?
Tradicionalmente, se realizan a mano, siendo su coste mucho más elevado, debido a que se trata de un producto artesanal que lleva muchas horas de preparación, diseño y costura.
Así que hoy vamos a optar por esta opción, para que aprendáis desde cero a confeccionarlo en casa si no tenéis máquina de coser.
Paso 1. Preparamos el patrón
Realizar el patrón para un mantón de manila es muy sencillo y no hace falta tener amplios conocimientos sobre el mundo de la costura.
Lo único que hay que hacer es tener claras las medidas que queremos, y cortar el patrón en forma de triángulo. Si es para niñas recordad que hay que escalar las medidas.
Y no hay que olvidar, que antes de patronar hay que tener como referencia el vestido que vamos a llevar puesto. Os recodamos nuestro tutorial sobre cómo hacer un vestido de flamenca y deslumbrar a todos en la próxima feria.
Paso 2. Corte del mantón
Una vez tenemos el patrón perfectamente cortado, solo hay que colocar la tela encima de él e ir poniendo alfileres para fijarla y que no se mueva.
Recuerda hacerlo siempre encima de una mesa limpia y estirando al máximo el tejido para que no tome formas extrañas a la hora de coserlo.
Cuando hayas terminado de poner los alfileres llega el momento de cortar. Para ello, vamos a dejar entre 3 y 5 cm sobrantes por la parte exterior del mantón.
Ahora doblamos los bordes para crear el dobladillo que dará cierre y un acabo más fino. Esto se hará con hilo de hilvanar en primer lugar, y posteriormente se coserá a mano (o a máquina si quieres rematarlo a la perfección o no eres muy ducho con la aguja).
Y ya tendríamos lista la base de nuestro mantón de manila artesanal.
Paso 3. Confección de los flecos
Ahora nos adentramos en el fascinante mundo de los flecos.
Como comentábamos al inicio del artículo, se pueden preparar a mano anudando hilos o bien con tiras ya terminadas.
Vamos a explicar cómo realizar la primera opción, ya que es más artesana y así podrás aprender una nueva técnica.
El primer paso será preparar todos los hilos para que tengan el mismo tamaño, en nuestro caso, será de 1 m para que a la hora de bailar se vea colgando y genere un movimiento de abanico precioso.
Cada fleco llevará cuatro hilos, para conseguir textura y densidad, pero sin ser excesivos.
Pero te estarás preguntando, ¿cómo consigo cortar todos por igual y sin que se enreden entre sí?
Muy fácil, solo necesitas un cubo de poca profundidad o un cesto para echar las madejas de hilos (4) para que conforme vayamos tirando no se pierdan por la mesa de costura. Quedarán dentro y seguirán saliendo.
Una vez los tenemos dentro, cogemos las puntas de los cuatro hilos y vamos midiendo de metro en metro, cogiendo los primeros como referencia para los siguientes cortes.
Una vez tenemos los hilos cortados, ahora tenemos que hacer el anudado directamente al mantón.
Para ello, tenemos que enhebrar la aguja con los cuatro hilos a la vez y cosiendo a la tela, dejándolos en paradobles. Repetimos el proceso con todos los flecos sin apretar.
Una vez están listos, tendremos que apretar la zona del nudo superior para que queden todos igualados.
Es un proceso algo más lento, pero que hay que realizar con mucha delicadeza que dará como resultado un precioso enrejado.
Cómo conservar el mantón de manila
Al tratarse de una prenda muy delicada, aconsejamos no manipularlo en casa y si es preciso lavarlo, llevarlo a una tintorería que lo trate con los productos y las temperaturas adecuadas para ello.
Bajo ningún concepto, debemos planchar ni la tela ni los flecos directamente, ya que son muy sutiles y con las altas temperaturas de la plancha puedes desteñirse y estropearse. Siempre colocar un tejido suave que deje pasar la temperatura, pero de manera sutil.
Y si nos centramos en cómo guardarlo, nos encontramos diferentes posibilidades.
La manera más común es introduciéndolo en una caja de cartón plana, pero muy ancha, evitando dobleces para que la seda no se rompa ni coja formas marcadas. Y siempre intentar colocar una pieza de tela de algodón entre medias y alrededor para que lo proteja.
También se puede meter en un rulo de cartón, pero es algo más aparatoso debido a su volumen, aunque evitará que se formen dobleces.
Y en último lugar, podemos optar por colgarlo en una percha, teniendo precaución también por las arrugas que pueden crearse.
Como ves, no es nada complejo saber cómo hacer un mantón de manila en casa y el resultado merecerá mucho la pena.
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